sábado, 6 de diciembre de 2014

Visa para un sueño: Latinos en búsqueda de la felicidad.

“Buscando visa, la necesidad, buscando visa, qué rabia me da, buscando visa, golpe de poder, buscando visa, qué más puedo hacer. Buscando visa, para naufragar, buscando visa, carne de la mar, buscando visa, la razón de ser, buscando visa, para no volver”
-Juan Luis Guerra (Visa para un sueño)

Esta es la realidad de muchos latinos hoy en día, buscar la felicidad y el éxito fuera de su patria, sacrificarse en miserables trabajos para poder enviar dinero a sus madres, padres, hijos y esposa. Traspasan las fronteras nacionales guiados por “coyotes”, arriesgando su libertad y hasta la vida, porque cuando las necesidades pueden más que los sentimientos, más que las emociones, más que el sentimiento nacionalista, no queda más opción que emprender el vuelo fuera de nuestras raíces.

Actualmente a nuestros hermanos latinos se les está haciendo muy complejo sobrevivir en sus países de orígenes, la mayoría de las veces  por discordias políticas o porque simplemente el costo de la vida ha aumentado considerablemente,  poniendo en dificultad satisfacer sus necesidades básicas como: costear la educación de sus hijos, comprar o rentar una casa habitación, y también lo más elemental; alimentar a su familia diariamente.
Esto está ocurriendo desde que se implementó el “modelo neoliberal”, aquellos tiempos en que las diferencias ideológicas pudieron más que la hermandad transnacionales, cuando en vez de compartir con nuestros semejantes nuestras ideas y conceptos de crecimiento y desarrollo en equidad, preferimos bombardear y aniquilar para imponer nuestro pensamiento por sobre el de nuestros hermanos.
Cuando esto ocurrió américa latina se estaba dividiendo en un bloque socialista y otro capitalista, pero sin embargo hubo una fuerza intelectual y poderosamente armada que introdujo sus ideales bruscamente a través de dictaduras implementadas en nuestra amada Hispanoamérica.
En el caso de Chile, nuestro país se alió al bloque capitalista, una vez finalizada la dictadura militar, la cual fue llevada  cabo en el año 1973 por el ex general de las fuerzas armadas Augusto Pinochet Ugarte.
En otros casos hubo naciones que se aliaron al bloque socialista, quedando totalmente vetados de cualquier tratado de libre comercio con países aliados del sistema neoliberal.
Este es el caso de países como Venezuela, Bolivia y el más destacado;  Cuba, el cual antes de la guerra fría no representaba una amenaza mayor para Estados Unidos, pues era considerado como un país “comunista independiente” al cual no se le vinculaba hasta ahora mayor relación con la emergente URSS.
En países como la república cubana existe mucho descontento social, a causa de las diferencias ideológicas. Esto causa que miles de personas no conformes con el sistema imperante en aquella república y totalmente fastidiados con los bajos ingresos que esta política económica trae, deciden emigrar hacia países como USA donde su mano de obra sea mucho mejor remunerada.
La demanda de visas sobrepasa la cantidad de ellas que el gobierno estadounidense puede entregar a estas personas. A causa de esto existen muchos ciudadanos que deciden arriesgarse y concretar el ingreso a EE.UU ilegalmente. Algunos de ellos no logran su objetivo, son detenidos y deportados viendo frustrado su plan de obtener una mejor calidad de vida. Las cifras de inmigrantes cubanos ilegales en el país yanqui hoy superan los 10.000 incluyendo aquellos que fueron interceptados en alta mar y posteriormente devueltos a su país.

Por otro lado también desde México ingresa un alto número de inmigrantes hacia el país gringo, por motivos educacionales, de pobreza extrema, intercambios culturales y mayoritariamente a causa del gran índice de desempleo que existe en el país azteca.
Cuando estos latinos logran adentrarse en Estados unidos, nace otro problema; el rechazo de los empleadores para con los inmigrantes ilegales, pues la ley sanciona aquellos que empleen a personas que no sean reconocidos como ciudadanos norteamericanos.

Nuestros hermanos se ven obligados a esperar largas horas, hasta que una camioneta pase solicitando el servicio de uno de ellos, para pintar una casa, podar el césped o cualquier labor que no requiera más de algunas horas de trabajo. 
¡Esto debe parar ya! y es por todo esto que debemos ser más acogedores, mas empáticos con aquellas personas que llevan nuestra misma sangre por las venas, con aquellas personas a las cuales su corazón les grita “¡JUSTICIA, LIBERTAD, AMOR Y EQUIDAD!” con todos aquellos compañeros con los cuales compartimos un pasado en común, con todos nuestros amigos de otros países que quizás hoy tienen la incertidumbre si mañana tendrán el alimento para poder subsistir, o si podrán ingresar a la educación superior, para de una vez por todas, romper con esta línea de pobreza, que hoy condena a la hermosa América latina. ¡Abajo las fronteras nacionales! ¡Y arriba las visas por un sueño!