Aun no recuerdo cuando, trato de que alguna fecha se
venga a mi memoria, puede ser algo que jamás recordare, quien sabe. En fin, un día mi compañera de puesto comentaba con otra alumna como iba la lectura del
libro “doce cuentos peregrinos” por
supuesto puse mucha atención a lo que decían queria saber cuando era la
prueba, recurrí a mi cuaderno de lenguaje y comunicación y al ver que era el
veintinueve de mayo, me sentí un poco aliviada y rápidamente llame a mi padre
para que me lo comprara pues yo había escuchado a muchos compañeros que en la
biblioteca del colegio no quedaban tomos de aquel libro.
En la tarde llego mi padre con el libro y decidí “echarle una ojeada” para ver que tal era. Recordé de inmediato haber escuchado el
nombre de pila impreso en mi libro, era sin mas ni menos Gabriel García Márquez
un afamado escritor colombiano, unos de los máximos representantes del realismo mágico, estilo único y sudamericano. Nació en alguna cuidad de Colombia (país del café) un 6 de marzo de 1927. Debo admitir que mis expectativas eran bastante bajas con respecto al libro, no me agradaba la idea de leer tantos cuentos que
me dejaran prácticamente “a medias” con lo que les ocurre a los protagonistas,
sinceramente no tenia ganas de leerlo, pero sin embargo lo hice, no solo por
querer obtener una buena calificación en la evaluación, sino porque vi las
cosas un poco mas positivas y pensé que leerlos poco a poco aliviaría la carga.
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